miércoles, 13 de junio de 2012
...Siganme los malos 2...
Solo para rematar el tributo, algunas escenas que justifican la elección de los villanos...
lunes, 11 de junio de 2012
...Maldito mall...
La semana pasada me visitó
mi novia acá en Santiago y fuimos de viaje a la isla de Chiloé. De más decir
que fue un viaje increíble, sumamente reparador y mejor acompañado imposible.
Durante la visita a la
ciudad de Castro íbamos caminando por la costanera fascinados con el paisaje
que presenta esta pequeña ciudad de pescadores, cuando de repente vimos
horrorizados como dominando la topografía se erigía un monstruo del cual ya
había escuchado en conversaciones en la universidad asi como leído en internet.
El cuestionado mall en construcción que ha generado tantas opiniones
encontradas a lo largo de Chile.
Antes de lanzarme a destripar este proyecto quiero dejar en claro que pese a mi repudio general por los malls como fenómeno y espacio eventualmente me veo forzado a usarlos de cuando en cuando para fines específicos como ir al cine y otros...sorry, soy una víctima más.
Solo lo comentaré desde mi
perspectiva de visitante no Chileno ya que es la postura mas legítima que puedo
tomar. Partiendo por el carácter tan tradicional que presenta la isla de Chiloé
en sus ciudades (de escala mediana) y pueblos es inevitable que semejante
estructura no genere una sensación de magia que se va por el caño. Siendo una
zona con paisajes tan increíblemente hipnóticos, arquitectura de gran carácter
local y tradición mitológica de alto calibre, uno se sumerge en una sensación
de desconexión con la rutina que, personalmente, he sentido en pocos lugares.
Tomando todo lo dicho (que no es suficiente ni de lejos para describir el lugar
en su totalidad), al ver este leviatán de fierro y concreto que se emplaza
sobre las cotas mas altas dominando la fachada del litoral de la ciudad me
invadió una sensación de fuerte decepción al ver que los tentáculos de la
globalización estaban ya llegando de manera tan fuerte a este territorio.
Igual he de mencionar
que al tratarse de la capital de la
provincia, asi como de una ciudad en crecimiento y con fuerte actividad
comercial, es entendible que su crecimiento venga acompañado de necesidad de
nuevos espacios de esparcimiento y consumo. Sin embargo la asquerosa tendencia
de la inversión inmobiliaria por la excesiva estandarización arquitectónica en
modelos que no se adaptan a las identidades locales, hace acto de presencia como
línea de avanzada de un efecto virulento que terminará por transformar el
rostro de la ciudad y aplastar su identidad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)