viernes, 24 de agosto de 2012

Se acabó la fiesta...


...Luego de varias semanas de haber retornado a la ciudad y unas menos de post-mudanza, disfrutando el nuevo hogar y mapeando el nuevo barrio, empieza una extraña sensación de cuenta regresiva.

Aún estoy con chip de estudiante y falta poco mas de una semana para empezar en un nuevo trabajo, y con esta nueva etapa, una nueva distribución de tiempos. Si bien me siento afortunado de haber podido acceder en poco tiempo a un trabajo, me encuentro deseando no caer en aquel umbral donde todo lo personal reduce substancialmente su peso frente a lo laboral. Así disfruto mis últimos días como “amo de casa”...esperando también tener el temple para no dejar que los dos mundos se descompensen entre ellos (ya me ha pasado antes y es horrible) y terminar reducido a una rutina monolítica y aburrida.

No queda otra que demarcar con alambre de púas y cerco eléctrico los espacios personales que por suerte tengo sin restarle atención al trabajo.

Entraré nuevamente a ese mundo...pero los proyectos personales  y el hogar jamás quedarán en segundo plano. Sencillamente le cederán un  pequeño trozo del  primer plano al mundo laboral...

P.D: Se que suena imposible, pero hay que intentarlo...