...La mudanza...

…Ya en Lima desde hace un par de semanas, se cerró una etapa para arrancar otra. Debo decir que la mudanza si bien fue muy bacán por el hecho de hacerla con mi novia y ahora poder compartir el mismo espacio con ella, también fue en extremo agotadora.

Ocupó toda la semana con pico (o “peak” para los Chilenos) en los 2 días previos a la mudanza. Un llevar y traer muy fuerte que se manifestó al final del día. Pero con eso cerraré.

Traer ropa y pertenencias varias parece fácil y sencillo en papel cuando aun se está planificando. Ejecutar el plan es totaaaaaalmente otra cosa. Te terminas dando cuenta de que acumulaste mas cosas de las que recuerdas y llegas a la conclusión de que antes de cambiarte de casa debes depurar. Y obvio que imposible llevar todo de un solo tirón.

Los 2 días previos a la mudanza como ya dije, fueron super intensos. El día de la mudanza ya con la mayoría de cosas en el depa fue básicamente de limpiar y armar. Lo cual ocupó todas las horas de luz.  Cabe señalar que normalmente cuando uno entra en “rush hour” no se hace notorio el desgaste físico ni mental sino hasta el final. Al ya tener todo armado caimos en cuenta de que no teníamos nada de comer. De manera que fuimos al super a comprar lo básico. Cuando  de repente a la mitad de ese proceso (que también es desgastante) empecé a sentir como que pesaba menos y que se me iba el equilibrio. Como dije, lo intenso de la jornada no se manifestó sino hasta el final del día. No pasó nada, pero tuve que tomar una coca-cola inmediatamente e ir a recostarme al auto dejando a mi pobre novia la tarea de cerrar las compras y cargar el auto con el chico del super ya que a mi me mareaba hasta levantar la ceja.

Pero bueno, se dio la mudanza sin mayores percances que un conserje poco proactivo por cuya culpa hemos tenido que conformarnos con ver películas piratas ya que no supo o quizo indicar a la gente del cable por donde acceder a la azotea y en fin…nueva etapa…contentos estamos…